Una fría mañana de domingo. Wladimir Klitschko,
francotirador destacado de las fuerzas especiales, se encontraba en la
azotea de un edificio desde las 07:00 AM. Luego de un par de horas, logra apuntar al cuerpo de un objetivo terrorista que
mantenía a un grupo de personas atadas en la sala de una tienda. A unos 1000 metros desde su posición.